Las nuevas facturas están diseñadas para facilitar la comprensión del suministro.
Entre algunas de las novedades de este nuevo modelo aprobado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y en vigor desde el pasado sábado 31 de mayo, está el desglose detallado por porcentajes de cada una de las partidas a las que se destina el importe de la factura entre las que se diferencian el coste de producción de la electricidad, los impuestos y los costes regulados.
Independientemente del tipo de contrato y de la compañía que ofrezca el servicio, la factura estándar constará de tres páginas. La primera con los datos del cliente, la potencia contratada y la electricidad consumida –el importe de la factura-, un gráfico con la evolución del consumo y un cuadro con la fecha de realización de la lectura –real o estimada-.
En la segunda página aparecerá el recibo desglosado en base a los apartados citados anteriormente y en la tercera aparecerá información sobre otras alternativas de contratación –precio regulado y bono social- y el impacto ambiental.
El Ilustrador